Iba un judío en avión y sufre una descompensación. Dos azafatas lo tratan de auxiliar solícitamente y una dice:
- ¡Ponéle la mascara!
El judío abre los ojos y alcanza a decir:
- No, no.
La sobrecargo insiste y dice:
- ¡Sí, ponéle la mascara!
Pero el descompensado vuelve a respondes:
- ¡Que no quiero!
Entonces le preguntan por qué no quiere la máscara y él judío responde:
- Quiero la más barata.
- ¡Ponéle la mascara!
El judío abre los ojos y alcanza a decir:
- No, no.
La sobrecargo insiste y dice:
- ¡Sí, ponéle la mascara!
Pero el descompensado vuelve a respondes:
- ¡Que no quiero!
Entonces le preguntan por qué no quiere la máscara y él judío responde:
- Quiero la más barata.
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